El expiacionismo es a menudo descrito (o ridiculizado) por ser más una creencia filosófico/religiosa que una teoría científica. Esta idea fue primero articulada por filósofos proxibasales humanos neojainistas en Diwali. El concepto central es que los transapientes son a los seres sapientes lo que los seres sapientes son a la vida sintiente, y que sobre esos seres sapientes descansa una deuda moral, kármica, o histórica que debe pagarse. Así como por miles de años los humanos basales comieron, torturaron, aplastaron, destruyeron, aprisionaron, esclavizaron, mutilaron, o inclusive meramente manipularon animales, ahora estos han de esperar recibir el mismo trato a manos de entidades superiores. Sufrir a manos de un ser de nivel toposófico superior transfiere la deuda hacia arriba; actos de amabilidad hacia seres de menor nivel toposófico disipa la deuda en parte. Seres meramente sintientes son vistos como víctimas inocentes, sin importar sus propias acciones, pero los seres sapientes y transapientes son en cambio agentes para el verdadero cambio, sea para mejor o para peor. En la filosofía estándar expiacionista, se ha de esperar que las transferencias de deuda kármica continúen hasta que el balance cósmico sea repuesto. Desafortunadamente, como los creyentes lo explican, el monto cargado es considerable, y tanto humanos como otros clados terrágenas fuera de las regiones civilizadas continúan acumulando más deuda. Una fusión de esta idea con creencias omeguistas ha llevado a predecir que en algún punto del futuro la deuda acumulada por los seres sapientes, y a su vez por los seres toposóficamente superiores, será disipada un día, y la civilización terrágena entera, desde el menor ser sintiente hasta el mayor arcailecto, ascenderán.
El expiacionismo se puede encontrar como elemento dentro de un número de filosofías, y ha tenido sus brotes en un número de religiones, particularmente en el budismo, el cristianismo, el jainismo, el hinduismo, y las ramificaciones de estos. Una secta postcristiana heterodoxa calíptica conocida como Los Penitentes fue especialmente notoria a mediados del 7º milenio, hasta el punto de que algunos miembros se ofrecieron a sí mismos como sacrificio para las más crueles entidades transapientes que pudiesen descubrir. Desde entonces este movimiento se ha reducido considerablemente por desgaste, y persiste solamente en formas altamente modificadas y menos militantes.
Con la excepción de algunos pequeños pero activos grupos tales como los francisclaranos, los puntos de vista expiacionistas formales son más bien raros hoy en día en la mayoría de grandes estados. Sin embargo, los memes expiacionistas son un elemento común, y a menudo subconsciente, en el pensamiento modosofonte. Críticos de esta forma encubierta apuntan a menudo a un condicionamiento humanocéntrico implícito, y es notorio que los vecs o las IAs sean mucho menos propensos a expresar pensamientos expiacionistas que los biontes, siendo que las masas plebhu son especialmente vulnerables a este meme. No obstante, grupos de derechos bóticos en la sociedad vec han utilizado algunos elementos del meme expiacionista en sus campañas contra el abuso bot.
Las reacciones al meme expiacionista por parte de entidades transapientes ha sido mixta. El Dominio Solar condena de forma específica tales visiones. Los Jueces de la Alianza Negentrópica han hecho algunas veces reglamentos favorables a la diseminación de los memes expiacionistas, pero más a menudo los han desalentado. Los emple-dokcéticos afirman que bajo su sistema la pregunta es discutible, y alientan a que los expiacionistas se les unan en lugar de cometer cualquier acción sacrificial. La Liga Sófica reconoce el expiacionismo como un metameme válido que transversaliza algunas religiones, y los sóficos ni promocionan ni desalientan su expansión. Este meme es ampliamente apoyado por transapientes en la Esfera Utopía. La mayor parte de entidades transapientes, por otro lado, han declarado que el expiacionismo o bien es irrelevante, o bien han elegido no hacer comentarios frente al fenómeno.